lunes, 13 de octubre de 2014

Carnal


Sigues en mí, en mis candentes sueños, en mis lujurias vergonzosas, en mis ideas más perversas.

Sigues en mí aunque no lo quiera. Es el calor blanco de tu piel como una escultura, son tus ojos grises llenos de misterio y ternura, es tu pecho musculoso lleno de líneas y formas divinas, es tu voz ronca y tu acento extranjero cuando me hablas al oído, es la atracción sexual provocada por Eros la que no puedo evitar. 

Es una atracción mutua, carnal y sensual. Una atracción que no se explica y sólo reacciona. Es arrebatar el alter ego que llevo dentro de mí y transformarla en algo más, algo mas que deseo y pasión, algo más, como una divinidad. 

Aléjate de mi. Tengo miedo a lo que me estoy convirtiendo por ti, por lo que estás despertando en mí. Tengo miedo a no poder destacarme de ti y sentir que eres mi necesidad. 

Mi necesidad no es por lo que hacemos, sino por la conexión seductora que tenemos. Las miradas, las sonrisas juguetonas, el coqueteo a escondidas, los mensajes indirectos y la fingida indiferencia. 

Vete antes de que sea tarde, y me rinda en tus brazos nuevamente. Vete antes de que lo noten...


que noten que estoy increíblemente loca por ti.



No hay comentarios: