I’m back ❤

Thought = creation. If these thoughts are attached to powerful emotions (good or bad) that speeds the creation.

Bueno, hoy voy a escribir algo diferente para variar, nada de desamores ni criticas sociales, tan solo un poco de mi vida.

Después de haber estado tanto tiempo enferma, entre recaídas, dudas, depresiones... Decidí salir, ya no quería sentirme mal, estaba harta de estar en mi cama casi que en estado vegetal, haciendo nada más que diciendo ¿Por qué a mi?

Era sábado y estábamos en mediodía, mi madre me preguntó si quería salir con ella y a pesar de que lo pensé mucho, me dije, no tengo nada que perder. Me di un buen baño, me arreglé como siempre acostumbraba hacerlo, siempre a la vanguardia. Fuimos al salón de belleza junto a mi tía, hablamos, reímos y lloramos. Cuando salí me di cuenta que Ninna O. había regresado.

Tengo que admitirlo, ese día lucía radiante y así como me sentía, las personas me veían y la vida me radiaba, sentía que podía conquistar el mundo y, fue en ese entonces, que empecé a recordar que: El secreto de la vida es la ley de la atracción. Y a pesar de que muchas veces digo esta frase en broma, empiezo a creer más que nunca en esto.

Ese sábado, también salí de compras con mi mamá y sin querer nos encontramos con la diseñadora francesa Helene Breebart. La verdad es que ella lleva muchos años en residir aquí en Panamá y yo desde hace mucho tiempo quería conocerla, sobre todo desde a primera vez que mi mamá me dijo que mando hacerse un vestido con ella (realmente fueron dos).

En verdad, no podía creer con quien estaba hablando, una diseñadora que veía en televisión, sus hermosos vestidos inspirados en la naturaleza, son realmente increíbles, y, para mí, haberla conocido, me ha dado una luz de esperanza para uno de mis mayores sueños frustrados: ser diseñadora de moda.

Empiezo a creer que tener una madre famosa tiene sus beneficios, una madre famosa por su grandiosa labor como abogada, siempre cumpliendo con la justicia, el derecho y el deber.

Y, para terminar mi buen fin de semana, vi a mi gran amor platónico. Uff! nada más verlo me alegra el día, a pesar de que tan solo lo he visto 2 veces en mi vida. Es un chico belga radicado en Panamá junto a su familia, quienes tienen un local donde venden uno de las ropas interiores más finas del mundo: La Perla.

¿Por qué un amor platónico? Bueno, primero que todo, la diferencia de edades. No sé que edad tiene él, pero yo con casi 17 años no voy a salir con un chico mayor de edad (mi mamá tampoco me lo permitiría) y, segundo, Él es muy lindo para ser verdad.

Según mi mamá y mi tía, el está caído conmigo, no lo sé, yo lo siento también por aquel día que lo conocí que me hizo la pregunta más inusual del mundo: Do you speak english? (Ah si, por supuesto, no hablan nada de español, hablan el inglés para comunicarse con sus clientes, pero obviamente su idioma es el flamenco. Ha de ser más fácil si hablaran el francés, que también es una de las lenguas oficiales de Bélgica), créanme que mi primera reacción fue: ¿Por qué me pregunta eso? Hasta, este fin de semana que entendí.

En fin, tuve un excelente fin de semana a pesar de que se me ocurrió ver en plena noche: Poltergeist (quedé muerta de miedo). Me di cuenta que había vuelto y que tan solo tenía que dar un poco de mi misma, levantarme de esa absurda depresión y darme cuenta quien soy yo. Y es que quería compartir esto, aunque no lo vaya a leer nadie.

Tener un blog es la mejor terapia que existe.