domingo, 26 de julio de 2009

[*...Dejame Ir...*]


Apareciste como un llamado de sirena y alarmada sin saber qué hacer, grité tu nombre mientras me desvanecía en la oscuridad.

Cuando desperté me di cuenta que era totalmente real. Allí estabas tú con el rostro tan perfecto y tu sonrisa iluminadora. Sin embargo, algo había cambiado. ¡Oh sí! Lo note. Tus ojos mostraban lo que he mostrado yo durante 10 meses…

Me senté a tu lado como en los viejos tiempos y te tome de la mano demostrándote que allí estaba yo para lo que fuera.

Hubo un minuto de silencio y te abracé lo más fuerte que pude tratando de darte esperanzas de que aún tienes una vida allá afuera y que no puedes despreciarla.

De pronto un vacío se apoderó de mi cuerpo y todo lo que decía fluía solo.

No hacían falta ni los besos y caricias para demostrarte cuanto te amo, pero eso no ocultaba la tristeza de nuestras almas.

¡No importa la hora ó el día que sea!; te dije. “Llámame cuando sientas que te mueres por dentro y necesites con quien hablar.”

Sentí como el amor salía de nuestros corazones. Ese sentimiento de melancolía, remordimiento y arrepentimiento estaban presentes en esa sala.

“Me haces falta” pensé. Y una lágrima salió de tus ojos como si me hubieses leído el pensamiento.

Aquello se me salió de las manos y no pude controlarme.

¡Te Amo! Grité a los cuatro vientos y me acurruque en tu pecho para no dejarte ir.

“¿El sentimiento es mutuo?” pensé. Y el silencio rotundo de la habitación respondió por ti.

Reclamé tu falta de afecto, la falta de amor y cariño. Reclamé tu ausencia durante 10 meses y lamenté haberte esperado por tanto tiempo.

Quise llorar en ese instante pero la impotencia y el orgullo me obligaban a ser fuerte.

Sin pensar en tus sentimientos descargué toda mi ira, todo mi dolor cuando de repente… Explotaste.

La tensión se fue propagando en la sala y solo pude morderme la lengua.

Sus palabras fueron precisas, firmes y golpeantes. Fue una golpiza al corazón y lo peor del caso es: él tenía toda la razón de hacerlo.

Me sentí sola por un momento a pesar de que él seguía allí y me abracé a mi misma. Reaccioné ante la idea de que esta vez ya no había nada que pudiera hacer y que te perdería por siempre.

Huir; eso quise hacer en aquel instante en que me di cuenta que ya no quedaba nada. No importa ya cuanto nos amamos y nos necesitamos, el mismo límite seguía siendo un problema.

¡La distancia…! No puedo hablar de ello, porque me hace daño. Los intentos fallidos por tenerte cerca perturban mi mente y entristece mi alma.

No me dejaste huir, no me dejaste gritar. Quedé siendo prisionera de la realidad y no me quedaba de otra que enfrentar a lo que siempre he temido.

Déjame ir te quise decir, pero en el instante que te tuve frente a mí, me controlé. Pero tú te fuiste y me quede con las ganas de decirte cuanto te extrañaré.

También supuse que esa era la despedida de nuestro amor y que no te volvería a ver y tal vez no con los mismos ojos.

Pero de algo si estoy segura; es que nunca olvidaré lo mucho que te amo.

2 comentarios:

Havana Azul dijo...

hola ninna.. :) i really like it..
noc si sabras k hoy es 26..
so, im a little upset.
cuz i remember all the 26. el año pasado. este año. hace un mes terminamos. hoy cumpliriamos otro mes d andar. i miss hima lot. but i know he's better without me. and im a big stupid. i really loved him.
pero no puedo cambiar el presente, y el pasado me persigue. i dont know. i just want 2 die today. no kiero saber nada del amor. no keiro saber nada de hombres. everything, everybody, everyday..TODO!.. TODO ME RECUERDA A EL. todo me reclama la falta de amor del alma.
mi corazoncito ya no puede.
ame tu nota, pero me recordo que el nunca mas estará aki.

te kiero mucho ninna.
bellisima tu nota.
muax.

Anónimo dijo...

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