lunes, 22 de junio de 2009

Un Momento Para La Psiquis



Estuve voluntariamente encerrada en mi casa junto con la terrible soledad durante 10 días... diez inolvidables días.

¿Por qué? Son muchas las razones por la cual me oculte; sí...oculte. Tuve miedo, mucho miedo al sentir que mi vida era un completo FRACASO.

Y bien, una cosa llevo a la otra...¿no es así?

En fin, quiero decir que gracias a este incomprensible terror, me enfermé...Un terrible resfriado que no me dejó andar.

Primer fin de semana...Mi madre sabía que algo andaba mal, muy mal. Pero, ¿Cómo explicar un sentimiento que la misma desconoce?

Lo único que supe hacer era llorar hasta derramar sangre. En verdad necesitaba hablar con alguien, no importaba si entendiera o no lo que me estaba ocurriendo, pero lo necesitaba. Que tan solo me escuchara y callara, que no opinara y mucho menos que sintiera lastima... Solo quería un poco de atención desinteresada.

El problema era que, cada vez que lo intentaba, solo tenía ataques de histeria, que ni cálido abrazo de una madre puede callar.

Fiebre, acompañado de un terrible dolor de cabeza, fueron debilitándome y haciendo más fuerte esa extraña sensación.

El lunes fui al medico para disminuir mi dolor. Tragué muy hondo para no llorar, para decir que tan solo era un fuerte resfrío y nada más, para convencerme a mi misma que mañana sería otro día, un buen día.

Al día siguiente no aguanté más por lo que le dije a mi mamá que necesitaba tomarme una pastilla. "Me tomo la pastilla y luego se me quitará" fue lo que pensé. En ese instante sentí que solo necesitaba morir para poder recuperarme.

La preocupación y el simple hecho de "no saber que hacer", mi madre entra en pánico cuando sabe que su pequeña se esta haciendo pedazos mediante una profunda depresión. Me lleva inmediatamente a un psicólogo para diagnosticar que era en realidad lo que me estaba ocurriendo.

"¿Por qué ha traído a "X" hasta aquí?". Fueron las primeras palabras que nos dirigió la psicóloga. "¿No es obvio?, ¡Aquello deslumbra, se destaca en mi alma, en mi rostro...en mi corazón!". Fue lo que pensé cuando ella dijo esas palabras.

Mientras mi madre hablaba, sus palabras se fueron penetrando en mi mente haciendome ver cada momento vació que tuve durante 9 años. Nueve años porque ese vacío empezó cuando mi padre murió y que aún, hoy en día, sigue aumentando cuando yo misma me minimizo, rechazo y escondo.

Quise ser fuerte, pero a medida que esas palabras fluían como si mi madre hubiese transferido mi dolor a su corazón, las cálidas y tediosas lágrimas salían solas queriendo escapar de mi histeria.

No quise hablar, mas tuve que hacerlo, pero a medida que hablaba, mi corazón me cohibió; sin embargo la psicóloga comprendió y supo captar la raíz del problema.

Las ausencias, la inseguridad, la nostalgia, la pérdida, el miedo, y el dolor...Son tan solo algunos de los síntomas que tenía guardados en mi corazón y no sabía como hacer relucir.

Sentí un alivio en mí, la carga que ya no sabía como cargar, y que sentía que me estaba ganando...disminuyó.Pero había algo que aún faltaba por hablar, por lo que me arme de valor para poder hablarlo con mi madre.

¡Lo hice! Ese sentimiento al fracaso me estaba comiendo por completo y lo hablé; pero yo misma me aterré.

Me seguí escondiendo, esperando a tener una recuperación definitiva; esperando a sentirme completamente aliviada para empezar de nuevo una situación que no supe ni como comenzó.

"Mi entrada triunfal" como muchos dijeron al verme entrar por esa puerta de la fiesta de mi amiga. Hasta yo misma estuve a punto de convencerme cuando me di cuenta que la tristeza en mi alma estaba por finalizar. Pero, no se como ni cuando, empecé a sentirme miserable nuevamente y que no era capaz de lograrlo.

El domingo al levantarme vi en mis ojos, un alma que trataba de difuminar lo que nunca podrá enmendar. Fue entonces que recordé que día era.

No lloré porque le prometí a mi madre no hacerlo más y porque me prometí a mi misma volver a empezar.

Tras olvidar el tema, dejé que el día pasara por si solo sin afectarme. Mañana volveré a lo que no finalice, aparentando que todo esta "perfecto".

3 comentarios:

Rousita dijo...

ME ATRAE LA MÚSICA JAJAJAJAJA

Rousita dijo...

No sé qué decir, sumamente triste, soy muy empática para estas lecturas .

Dark Girl dijo...

No se muy bien que decirte, porque en estos casos tu misma eres tu peor enemiga y la unica que puede ayudarse, de modo que los comnetarios que los demás te hagan... van a ser inaudibles a tus oidos.

Pero si te dire que entiendo perfectamente como te sientes, y creo k en el fondo compartimos muchos sentimientos. En esta entrada he visto una fuerza que me ha sorprendido, y debes aprobechar esa fuerza para luchar contigo misma y poder asi continuar.

Un abrazo enorme para bohemia enamorada, no te rindas.