martes, 3 de enero de 2012

Amores Platónicos


“El amor no es deseo, no es conocimiento, no es admiración. Es un desafío, un fuego que arde sin que podamos verlo”
-La Bruja de Portobello, Paulo Coelho.
¿Alguna vez haz tenido un amor platónico? No esa típica atracción que sientes por un artista, sino por una persona que esta tan cerca tuyo, pero al mismo tiempo es inalcanzable. Casualmente estuve pensando en eso ayer y me acordé de que estuve perdidamente enamorada de ese modo. ¡Qué manera de empezar el año!
De pronto mi memoria empezó a invocar a esa persona que probablemente sea 5 años mayor que yo. ¡Claro! Eso ya no importa porque una vez que cumples la mayoría de edad, esas diferencias parecen ridículas.
Yo tenía unos 8 o 9 años de edad, él tendría unos 13 o 14 años.  Era el hijo mayor de la ex-socia de mi mamá. Recuerdo que me encantaba cuando el iba a la oficina, o cuando mi mamá me decía que nos iríamos de viaje y que él acompañaría a su mamá. Siempre tenía una sonrisa de oreja a oreja, porque con tan solo saber que tendría por lo menos su presencia, ya eso era suficiente para mí.
Recuerdo que me hacía reír, a pesar de que nunca tuvimos una conversación juntos. Su sonrisa era mágica de esas que te contagian al instante, con solo una mirada. No sé si es porque ya estaba hipnotizada, pero recuerdo que era muy intelectual. Tenía una sensibilidad social envidiable, pero es de esos que aparenta no serlo. Su pasión siempre fue la música, aunque la madre no estuviese muy de acuerdo. En otras palabras, yo diría que era un bohemio.
Desde que mi madre tiene su propio bufete de abogados, no lo he vuelto a ver. Quizás no se me rompió el corazón, tal vez sentía una gran admiración; después de todo, yo solo era una niña. Sin embargo, hoy en día todavía lo recuerdo, y me río de lo inocente que una vez fui.
Decidí ahogar mis penas, y me puse a ver una película clásica: Sabrina, con Audrey Hepburn, una diva rebelde. Irónicamente Sabrina siempre estuvo perdidamente enamorada de David, el dueño de la casa en donde su padre trabajaba. ¿Casualidad?  Espero que no.
Cuéntame tu historia sobre los amores platónicos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Wuao, mi historia de amor platonico es algo grande para un comentario pero me inspiraste a alguna vez publicarla en el blog, lindo post! Btw, siempre me ha gustado tu blog.

Yamilet.. dijo...

Que linda entrada♥ me encanto!
Feliz año, mucha suerte!
saludos(:

Anónimo dijo...

Los amores platónicos son los más lindos, porque aunque no lleguen a nada tampoco nos rompen el corazón, queda siempre en ese idilio esperanzador de que alguna vez deje de ser platónico. Me gusta!!
Abraxo!

visceralidades dijo...

Qué tierno, yo creo que el que diga que nunca ha tenido un amor platónico -o lo siga teniendo- miente.

Kristalle dijo...

Yo he tenido un par de amores platonicos...jejeje!"

espero tu visita

mimiwaxman dijo...

Aiii los amores platónicos!

¿Quién no ha soñado con estar con algún cantante, actor famoso? ¿O simplemente con ese vecino 4 o 5 años mayor que tú, o incluso más?


Me ha encantado la entrada. Preciosa!

Miranda dijo...

Aww, ¡¡me encantó esta entrada!! Hmm, he tenido varios amores platónicos, pero dos son más especiales que los demás... Y ambos son amigos de cada uno de mis dos hermanos (uno de uno y el otro del segundo...) o.o eso es lo que me hace pensar que nunca pasará, además de que uno de ellos está estudiando en el extranjero. Ay, bueno.


Gracias por pasarte(: pienso lo mismo acerca de la motivación. ¡Y qué bueno que quieras ver los DIY!

Ester Del Pozo dijo...

preciosoo!!! me encantaa, que historia tan bonita de amor platonica. :DD

besos desde sonrisasdearcoiris.blogpsot.com