sábado, 21 de noviembre de 2009

Aquel Hombre de Quien Me Enamoré


A veces me pregunto que se hizo el hombre de quien me enamoré, ese hombre tan tierno y caballeroso, tan ingenuo, tan hermosa. Un hombre que cualquier mujer desearía, el tan buscado príncipe azul.

Será que se ha ido, o que se ha ocultado en aquellas siluetas que lo rodean. Aquel hombre de quien yo me enamoré se desvaneció y tal vez nunca regrese. Aquel hombre que con una sonrisa me envolvía, aquel hombre con tan tiernos ojos que hechizaban a cualquiera, aquel hombre con tan dulce voz que podría jurar que era un ángel....Aquel hombre se fue con su silueta a un mundo en donde yo no pertenezco.

Te haz ido a un mundo donde te haz vuelto engreído, a un mundo donde ser caballeroso y gentil es pura seducción; a un mundo donde los ángeles no están permitidos, a menos que, demuestren ser lo contrario. Y en definitiva tu lo haz hecho.

El amor de mi vida creía que el amor traspasaba fronteras, que era lo que mantenía vivo al mundo, que mantenía vivo a este amor. Ahora todo es parte de un discurso, ya nada es verdad... Para ti el amor ya sabe mal, para ti el amor es solo una satisfacción.

Y ahora me voy dando cuenta que aquellas siluetas que te persiguen son las que te han cambiado, son las que te han dicho ser quien debes ser, y no lo que en verdad eres; o tal vez seré yo quien este equivocada, tal vez aquellas siluetas son las que han dejado salir ese verdadero tu.

Tu alma se ha vuelto piedra, una piedra casi indestructible, una piedra que solo tú sabrás como destruir con tus propias decisiones. Tu corazón cada día más se vuelve más soberbio y egocéntrico, sin sentimientos...

¿Será que ha llegado la hora de darme cuenta quien eres en realidad? o sólo será un momento de debilidad. Sólo tú sabrás responderme, cuando llegue la hora de despertar.

El hombre de quien yo me enamoré tiene mi nombre marcado por toda su piel, ¿Será que ya lo ha olvidado, o qué tal vez ya haya borrado? El hombre de quien yo me enamoré no volverá a ser mío jamás, el hombre de quien yo me enamoré, se ha enamorado de su propia destrucción, ese hombre de quien yo me enamore no regresará a ser quien era...no volverá a ver la luz del sol, solo la oscuridad de su habitación.

Ese hombre a quien yo aún amo tanto, tengo que reconocerlo...aún lo amo, tiene sangre de manipulador, sudor de poder sudor de venganza. Ya no es aquel chiquillo que creía que el barco en donde nos habíamos encontrado tenía un lindo recuerdo. Ya no es aquel que era toda mi primavera, aquel era mi capitán, quien me había llevado al crucero del amor, a un crucero que todo era un sueño, un sueño donde nunca quise despertar.

Pero dada a las circunstancias, dada a todas las pruebas, como dicen, no hay peor ciego que no quiere ver...Ya no me queda de otra que dar marcha y darme cuenta que el hombre de quien yo me enamoré se fue lejos de aquí, ese hombre que a otro rumbo se entregó y dejó sola a su marinera, esperando una respuesta, esperando a que volviera a sus brazos; que con un beso sellara un amor perfecto y que las campanas anunciaran lo bello que es tener a quien amar por siempre.

El hombre de quien yo me enamoré siempre serás tú, aquel que de alguna manera, detrás de esa máscara de bandolero aún está; Aquel que prometió amarme por siempre, yo se que aún está... Siempre serás tú mi amor verdadero, a quien yo jamás podré olvidar, el que siempre estarpa en mi destrozado corazón.

Ojalá él se de cuenta que de un ángel de amor, se ha convertido en el ángel de la perdición.

4 comentarios:

SoniCamalea dijo...

ojala se de cuenta si, entiendo donde estas perfectamente... la gente con el tiempo cambia y empieza a olvidarse de lo que realmente importa. Es una pena, pero suele ser asi.
no te desanimes vale?
un abracito chillado

WHO dijo...

Si ha renunciado a lo que tenía quizás sea porque no le satisfacía lo suficiente como para seguir con ello.
Debes elegir entre decidir por tí misma, aunque duela, o vivir triste esperando que cambie el ser amado, quizás no cambie, él es así y no lo quieres admitir.
Te deseo lo mejor, deja de sufrir y vive por quién sea digno de tí, los ángeles redimidores no existen.
Un beso, Who.

Agua dijo...

No quieras a quien no pierde la vida por ti, no ames al que no recoge cada suspiro de tu alma para contemplarlo, no llores por el que no desea besar para siempre tus labios..... vive y busca tu amor tranquilo y entregado, dispuesto a rendirse ante el brillo de tus ojos. Un beso fuerte

Diario de nuestros pensamientos dijo...

siempre se recuerda...lo sé