Cuando empiezo a creer que ya no hay nada que pueda hacer, que ya no debo pensar en ti y que la vida será mejor así... apareces tu haciendome frágil y manipulable.
Es inevitable, pero me haces sentir grogui porque eres mi anestesia; mi perdición de la cual no me arrepiento de nada.
Ese ser que me cautiva, no me deja vivir y me gusta así porque yo se que sin él mi vida no tendría color, él es mi vida, la razón por la que respiro y, aunque no pueda estar junto a él como mi corazón digna, él sigue siendo el amor de mi vida.
1 comentario:
hola Nina, cuánto tiempo sin saber de tí, veo que sigues inmersa en tus eternos dilemas de la margarita, si quiero vs no quiero.
Te noto bien y eso me agrada.
Un beso, Who.
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