No sé si les pasa igual, pero cuando empiezo a escuchar música clásica como Tchaikovsky, Strauss, Mozart o Beethoven, me imagino películas mudas en blanco y negro. Es como si las canciones contaran una historia en el fondo y eso es lo que más amo de este tipo de música. Hacen que mi vuela mi imaginación, que me relaje perdiéndome en el tiempo y que disfrute de cada minuto de su composición. Quizás muchos nunca se han puesto a prestarle atención a este tipo de música y es por eso que he decidido hablarles un poco de mi experiencia bohemia.
Recuerdo la primera vez que empecé a tenerle un poco de interés sobre estos clásicos fue cuando vi la película en VHS (sí, lo dije bien, VHS) de Barbie en el Cascanueces, la primera serie de películas de animación de Barbie que había salido. Tenía más o menos como unos 8 años y ya la música de Tchaivkovsky me había envuelto.
Luego empezaron a salir Barbie como Rapunzel (que era mi favorita) y Barbie en el lago de los cisnes que fue la última que compré y la última que vi porque ya me parecía un poco sonso.
Claro, yo compraba estas películas porque eran de Barbie, pero en el fondo siempre me gustaba dejarme llevar por la música.
Recuerdo también que empecé a tener este tipo de gustos en el 2003 cuando fue el Miss Universo en Panamá y tuve la oportunidad de ir. Recuerdo que me enamoré de la canción Victory de las Bond y desde ese momento no volví a ser igual.
Recuerdo también que empecé a tener este tipo de gustos en el 2003 cuando fue el Miss Universo en Panamá y tuve la oportunidad de ir. Recuerdo que me enamoré de la canción Victory de las Bond y desde ese momento no volví a ser igual.
La mayoría de mis composiciones favoritas son de Tchaikovsky porque fue lo primero que conocí. Entre sus composiciones, mi favorita es Swan Lake es tan hermosa que es imposible no dejar volar tu imaginación, pero sin duda la que me ha capturado mi atención últimamente es la Obertura 1812.
Obertura 1812 es una obertura romántica que él compuso para conmemorar la victoria de la resistencia rusa ante el frente francés durante la época de Napoleón Bonaparte. Es un poco graciosa esta composición porque hay partes donde empiezan a tocar la Marsellesa para anunciar que llegaron los franceses a Moscú (imagínenselo como en una película muda). Entonces mientras transcurre la música y representan la guerra, la Marsellesa se va escuchando de poco a poco para indicar la retirada de sus oponentes. Para los rusos esta es toda una celebración, pero sin duda alguna para los franceses todo esto es una burla, pero para mí es una de las mejores composiciones que existen.
Quiero terminar diciendo que no hay nada más lindo que dejarse transportar por la música y que es la mejor forma de inspiración porque te hace imaginarte cosas que no tenías idea que serías capaz de inventar en tu mente. Si nunca han escuchado la clásica porque la consideraban aburrida, vuelvan a intentarlo y esta vez cierren sus ojos y tendrán otra perspectiva.
Cuál es tu composición favorita?
3 comentarios:
Me encanto tu entrada, a mi me gusta mucho la musica clasica, ahora mi nueva obsesión es un compositor koreano llamado yiruma lo mas probables es que lo conozcas y tiene algunas obras fantásticas! yo en mi blog tengo una de fondo que es mi adoraciooon! entra y de seguro te va a encantar! MUY BUENA ENTRADA!
Hola :)
No tengo una favorita, pero si me gusta, aun que casi no escucho música...
Pero mi vecino hay días en las que amanece con espíritu clásico y pone música clásica por las mañanas
que en realidad me da gusto que lo haga :)
saludos bonita
:D
Bueno yo al menos cuando escucho música clásica, imagino la orquesta tocando las melodías. Me fascina Nutcracker de Tchaicovsky, esta especialmente cuando la escucho imagino la película de Tom y Jerry, muy bonita.
Maravillosa entrada.
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